Un Hermanamiento que une destinos: Skål 723 echa raíces en Querétaro
- 22 jul
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Actualizado: 24 jul
Tres días, dos clubes y un mismo propósito: fortalecer lazos que impulsen el turismo, la amistad y la cooperación. El hermanamiento entre Skål 723 y Skål 695 fue una experiencia inolvidable, llena de tradición, sabores locales y vínculos que crecerán más allá del evento.
Hay viajes que trascienden la agenda. Encuentros donde las sonrisas son más sinceras, las charlas más profundas y los lazos más duraderos. Así fue el hermanamiento entre nuestro Club Skål Isla Mujeres – Puerto Morelos 723 y el Club Skål Querétaro 695, celebrado del 18 al 20 de julio.
Durante tres días, vivimos una experiencia enriquecedora entre viñedos, sabores locales, arquitectura colonial y la calidez de una comunidad skålega que, aún con el cielo parcialmente nublado y algunos contratiempos de vuelo, logró reunir a socios de ambas regiones.
Día 1 – Quesos, cava y la Peña como testigo
Nuestra llegada al municipio de Colón marcó el inicio de una jornada inspiradora. Visitamos Flor de Alfalfa, un espacio que honra el arte de la producción de quesos artesanales. Aprendimos sobre el proceso, los sabores y el valor del producto local. Más tarde, fuimos cálidamente recibidos con presentes simbólicos que nos hicieron sentir en casa desde el primer momento.
La experiencia continuó en Puerta de la Peña, donde descendimos a una cava subterránea a 10 metros de profundidad para una cata de vinos. Ahí mismo disfrutamos una comida memorable con platillos como sope de cochinita pibil, french dip de carnitas e infladita de mousse de café con pistache.
El día culminó en Casa Mateo, en Peña de Bernal, propiedad del skålega Ing. Miguel Ángel González. Su ubicación privilegiada frente al imponente monolito nos regaló una postal perfecta para cerrar el día entre velas, historias y nuevas conexiones.
Día 2 – Firma, brindis y un hermanamiento que une destinos
El segundo día nos llevó a Cadereyta, donde recorrimos un viñedo que encapsula la tradición vinícola de la región. Posteriormente, un recorrido guiado por el centro histórico de Querétaro nos permitió conocer más del legado virreinal que envuelve esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.
El momento cumbre fue el acto protocolario de hermanamiento, celebrado en el hotel boutique Viña del Cielo, encabezado por el anfitrión Miguel Martínez Peñaloza, quien se lució en cada detalle. Ahí, los presidentes y socios firmaron el acta oficial, formalizando un hermanamiento que une destinos y fortalece el desarrollo turístico conjunto entre regiones.
Día 3 – Callejoneadas, sabores y una despedida con promesa
El último día comenzó con un desayuno en Concheros, seguido por un animado recorrido por el centro histórico acompañado por la estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro, cuyas canciones y trajes típicos nos envolvieron en alegría y tradición.
Por la noche, cerramos con una elegante cena en Bocha Piano, una velada que sirvió de broche de oro para un encuentro que deja huella en el corazón de todos los asistentes.
Regalos con alma y un futuro por escribir
Como parte del acto fraternal, el presidente Federico Gil Santiago entregó a los socios queretanos un set de presentes cuidadosamente seleccionados: una bolsa de manta, una botella de Xtabentún, un portapasaporte personalizado y un Yeti con el logo oficial del hermanamiento, además de la pieza conmemorativa: un "Tiburón ballena", símbolo de nuestro club, cargada de significado.
Este hermanamiento reafirma nuestra visión de crear puentes entre destinos, de transformar encuentros en alianzas duraderas y de celebrar el turismo como agente de desarrollo humano y económico. Nos llevamos inspiración, vínculos fortalecidos y la promesa de reencontrarnos en noviembre, ahora con Querétaro como invitado en casa.
¡Hasta la siguiente skålegas!
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